CONVIVENCIA INTERCULTURAL EN SEVILLA

Una difícil convivencia, según parece desprenderse de un artículo aparecido en la revista OBRA SOCIAL, nº 10, de Cajasol, aún cuando el responsable del proyecto - que pretende favorecer las relaciones sociales y el diálogo entre diferentes culturas- manifiesta que “en su globalidad, cabe destacar una satisfacción en el cumplimiento de los objetivos”.
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EL DIÁLOGO COMO BASE DE LA CONVIVENCIA

La fundación Sevilla Acoge interviene en la barriada de la Macarena desde hace más de diez años ofreciendo apoyo al colectivo de inmigrantes para su inserción social y laboral en Sevilla. Durante estos años, un equipo de la Fundación, compuesto por educadores de calle y trabajadores sociales, ha contactado con los recién llegados al barrio…
El número de vecinos inmigrantes en este barrio ha crecido en los últimos años considerablemente, lo que provoca una diversificación en la cultura de origen de los mismos. Ousseynou Dieng (responsable de acción comunitaria Fundación Sevilla Acoge) resalta que “si bien es cierto que el barrio se enriquece con esta diversidad, también es cierto que la convivencia con los vecinos autónomos se ha resentido debido al desconocimiento mutuo, reforzado por la existencia de prejuicios y estereotipos en las relaciones, el tratamiento de la información en ciertos medios, etc. Todo ello, unido a la crisis económica y laboral genera un clima de intolerancia que dificulta la convivencia en la zona.
El proyecto persigue la mejora de las relaciones vecinales y la participación conjunta de vecinos inmigrantes y autóctonos de la Macarena… Aunque los beneficiarios han sido los vecinos y vecinas de inmigrantes, la naturaleza o dimensión comunitaria, integral e intercultural del proyecto conlleva una lógica integradora que beneficia al conjunto de la población. En total han sido atendidas 1992 personas, en su mayor parte ciudadanos ecuatorianos, seguidos en número de peruanos, nigerianos, senegaleses, marroquíes y españoles.
El desarrollo del proyecto se ha realizado en base a tres líneas de actuación: la mediación intercultural, para prevenir conflictos o ayudar en su resolución, la educación intercultural… y las actividades de participación comunitaria…
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Cabe destacar también las intervenciones en el ámbito educativo por parte de mediadores que han beneficiado a niños y niñas que sufren absentismo escolar, problemas disciplinarios en clase, dificultades en el seno familiar o agresividad con compañeros, entre otras dificultades…
En su globalidad, cabe destacar una satisfacción en el cumplimiento de los objetivos planteados; no obstante, esto no significa que se hayan resuelto los problemas detectados en los barrios intervenidos…