miércoles, 22 de abril de 2009

ÚLTIMA ENTRADA

En esta última "entrada" no voy a reproducir ningún artículo de prensa ni resumir texto alguno relacionado con el tema del debate que es, en su mayor parte, lo que este blog contiene.

Cuando queda un día para el inicio de los debates, quiero felicitar a los 20 alumnos que vais a participar en ellos.

También quiero deciros que,aunque son dos grupos los que ganan, aquí, nadie pierde. Y nadie pierde porque estáis teniendo -por dura- una magnífica experiencia que, como ya estaréis presintiendo, se va a intensificar en el desarrollo de los debates.

En la vida, los auténticos perdedores son los que por temor al fracaso,a hacer el ridículo, al qué dirán... no se implican en empresa alguna. No se equivocarán nunca pero, desde luego, tampoco podrán decir aquello de "confieso que he vivido".

Un saludo y hasta otra.

Conrado Herrero

domingo, 19 de abril de 2009

EL FRACASO ESCOLAR, ¿CUESTIÓN DE SEXO?

Con este título se abordan, en "El País" del 12 de abril, dos cuestiones. La primera es la relación entre sexo y fracaso en los estudios, tanto a nivel de Enseñanzas Medias como de Universidad. La segunda, es la conveniencia o no de separar los sexos en las escuelas con el fin de aumentar el rendimiento de ambos.En el resumen que paso a realizar esta segunda cuestión la vamos a dejar a un lado, porque es tan importante que merecería otro debate.


... Reconozcámoslo abiertamente: el desastre del elevado fracaso educativo español (30,8% en 2006) y el abandono escolar temprano son un asunto esencialmente masculino. Sin la abultada contribución de los varones a ese descalabro, en el que la inmigración contribuye sólo en una porción mínima, las alumnas españolas no estarían muy por debajo de la media educativa de los países de la Organización para la cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), establecida en el Informe Pisa. Y lo que tenemos,en la antesala de la sociedad del conocimiento es que más del 36% de los muchachos y el 25% de las chicas salen del sistema escolar sin ni siquiera haber cubierto la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO)...

¿Vamos a un modelo de pareja común en la que el varón es manifiestamente más iletrado que la mujer? Porque en la educación, el sexo débil es claramente el masculino... En los últimos años, el porcentaje de licenciaturas universitarias conseguido por las mujeres se sitúa en torno al 61%. Y eso, pese a que las chicas continúan estando más retrasadas en las asignaturas de matemáticas y física y que, por lo mismo, siguen mostrándose reticentes ante las carreras científico-técnicas. La Directora del Instituto de la Mujer, Rosa Perís, achaca a razones culturales esa pobre representación femenina, cercana al 30%.

... Los propios estudios del Ministerio de Educación establecen que entre los estudiantes que acaban la ESO el porcentaje de varones repetidores (49%) dobla, prácticamente, al de las mujeres (26%)...

... El porcentaje de chicas que se gradúan en la enseñanza postobligatoria (Bachillerato, en la rama académica) supera en 12 puntos al de los hombres. El 58,25% de los alumnos que se matricularon en la Universidad en 2007 fueron mujeres.

¿Qué está pasando para que este fenómeno, generalizado dentro del mundo desarrollado se produzca en nuestro país de forma bastante más acusada? Aceptando que el nivel de inteligencia es igual entre los sexos y que la escuela tiene vocación igualitaria (a diferencia en, muchos casos, de la familia y del mercado de trabajo) las explicaciones se centran, sobre todo, en la más temprana maduración física y psíquica de las mujeres. "No se puede generalizar, pero a ciertas edades, las chicas son más espabiladas" sostiene Dolores Villalba, directora de un colegio público de Primaria. "maduran antes, son más constantes y estudiosas" apunta, a su vez, Juan José Nieto, director de un instituto de Secundaria.

Encuestas llevadas a cabo en una serie de institutos muestran que en la ESO y el Bachillerato los chicos estudian una media de tres horas semanales, mientras que las chicas dedican a esa tarea alrededor de ocho...También se implican más en la clase. "De ocho manos que se levantan para formular una pregunta académcia, siete son chicas" apunta Matamala.

... Lo que está claro es que el dominio temprano de la lectura y escritura -de acuerdo con una serie de informes, en estas materias, las mujeres llegan a acumular una ventaja de hasta año y medio-, contribuye poderosamente al mejor rendimiento continuado. Según el Informe Pisa 2006, las alumnas españolas aventajan en 35 puntos a los chicos en el área de escritura, lengua y comprensión lectora, frente a los nueve puntos de retraso que arrastran en matemáticas.

"Nuestro sistema educativo está en crisis, sobre todo, porque aplicamos la misma metodología a chicos y chicas, sin tener en cuenta sus notables diferencias biológicas, el dimorfismo cerebral, que explica sus distintos comportamientos" sostiene la profesora de derecho administrativo de la Universidad Carlos III, de Madrid, María Calvo Charro, autora de numerosos trabajos sobre la educación. A su juicio, "las chicas se adaptan mejor al sistema gracias a su precocidad en el habla y la escritura, mientras que los chicos adquieren mayor facilidad para el pensamiento lógico matemático y el razonamiento abstracto".

miércoles, 8 de abril de 2009

Diferencias entre el hombre y la mujer

Esta carta fue escrita en La Voz de Galicia el 5 de abril de 2009



Son muchas las diferencias que existen entre el hombre y la mujer en tanto que seres vivos. Aunque las más visibles son, tal vez, las morfológicas, las que presentan más interés, al menos para mí, son las que tienen que ver con su respectiva actitud ante la vida.

Si tuviera que elegir una sola palabra para describir cómo va el varón por la vida, escogería la de ensimismado . Pero no porque tienda a «sumirse o recogerse en la propia intimidad», sino porque «se goza en sí mismo, se envanece, se engríe». El hombre vive mirando para sí, como si fuera un pavo real, encantado de conocerse, y sin preocuparse grandemente de todo lo que lo rodea. Lo que cae fuera de sí mismo no atrae su interés, salvo que se trate de algo que tenga que ver con él. Con esto no quiero decir que tenga cortedad de miras: ve perfectamente lo que está lejos. Lo que sucede es que no le interesa, no proyecta su mirada hacia lo que no sea su propia persona.

Tal vez este ensimismamiento del varón es el que explica algunos de sus defectos, como sus elevadas dosis de ingenuidad -rayana, a veces, en el infantilismo, que no suele perder a lo largo de su vida-, su egoísmo, y su injustificable exceso de seguridad en sí mismo. Pero es causa también de sus mejores virtudes, como la capacidad para sentir profundamente la amistad, y su habitual generosidad y valentía para las grandes cosas que no duren demasiado, como los actos heroicos.
En cambio, la mujer es, por encima de todo, observadora, mantiene constantemente una actitud vigilante sobre lo que sucede a su alrededor. Por eso, es sumamente perspicaz: con su mirada, aguda y de largo alcance, penetra con profundidad en el significado de lo que le rodea. Y lo que es más importante, lo hace de tal modo que los demás -me refiero sobre todo a los hombres porque no dejan de estar ensimismados- apenas lo advierten. La consecuencia de todo ello es que la mujer no solo se entera de lo que sucede con bastante más antelación que el varón, sino que alcanza la madurez antes y en mayor grado que este. Además, el periscopio por el que observa la vida le permite acudir rápidamente en socorro de quien la necesite y se lo merezca, con una generosidad extensa, intensa, y duradera ?-incluso para las pequeñas cosas-, digna del mayor elogio.

Pero, como en este mundo no existe ningún ser perfecto, las importantes cualidades que adornan a la mujer coexisten con algunos defectos. Precisamente, porque se da cuenta de todo, no pasa por alto con facilidad lo que considere -acertadamente, por lo general- agravios y afrentas hacia ella, o hacia sus seres queridos. Y como tales ofensas suelen ser causadas con su innata sutileza por otras mujeres más que por los toscos varones, la mujer suele estar menos habituada que el hombre para sentir amistad hacia sus congéneres, y carece de la necesaria ductilidad para llevarse bien con las demás que se van incorporando a la familia.

jueves, 2 de abril de 2009

LAS DIFERENCIAS SE ESTÁN DESDIBUJANDO

A través de Googel me ha llegado esta información. Creo que algo parecido a lo que aquí se dice lo hemos recogido en una entrada anterior.


Domingo 29 de Marzo de 2009
Información General


TENDENCIAS
Las diferencias se están desdibujando
Punto de vista. Por Mileva Pavicich - Sexóloga. Los tipos de hombres
Buscan relaciones profundas y honestas
Les gustan los hombres viriles, pero sensibles
Les seduce que sean emotivos, pero viriles




En tiempos actuales, las diferencias entre lo masculino y lo femenino se están desdibujando. Abandonamos el estereotipo del hombre duro y de la mujer sumisa, y nos lanzamos a experimentar en el ámbito de lo cotidiano, de lo íntimo y en lo social sin tantas estructuras. Elegimos por vocación, por complacernos o por tomar oportunidades, y no nos quedamos sujetos al rol.

Hoy lo masculino y lo femenino se acercan cada día más. En la actualidad, estamos frente al modelo de la mujer que es trabajadora, que aporta o muchas veces es el principal sustento del hogar, la que arregla los artefactos eléctricos y a la hora de la intimidad no repara en proponer y avanzar al hombre. Asimismo, estamos frente al hombre que puede asumir el cuidado de sus hijos, puede cocinar o leer poesía romántica y a la hora de la intimidad, es decidido y activo. Estas conductas son más entendidas como masculinas. Caer en estereotipos rígidos, nos limita tanto en un extremo como en el otro. Pero al referirnos al modelo del hombre que es sensible, cariñoso, tierno, comprensivo, nos referimos a los aspectos femeninos del hombre, que pueden estar más o menos desarrollados y “esto no hace tambalear su identidad sexual”.

En un mundo de violencia, de falta de cuidado por las relaciones humanas, de materialismo y consumismo, la mujer busca cada vez más este perfil del hombre reconciliado con su lado femenino, quizás respondiendo al modelo del hombre “ideal” que se construye internamente., tal vez como síntoma de la enfermedad que estamos padeciendo como humanidad: la violencia.

Desde el puntote vista de la sexualidad, el hombre afectuoso, detallista, suave y sensible, es sin duda el amante favorito del género femenino, el que acompaña a la mujer, la respeta y espera en sus tiempos, dejando de lado su sentido de practicidad y su capacidad de tener sexo sin que se involucren tanto sus emociones. Es el requisito que muchas, casi todas las mujeres, desean encontrar en su amante. Esto no quita que sea apasionado y hábil; por el contrario, cuanto más espera a su compañera, tiene más posibilidades de que ella se apasione al igual que él. Consejo para tener en cuenta.